Termina la novela de los tres transexuales, o, como se llama a tres tristes ex-Tigres que se ponían pollera en un muladar?. O serían los tres cochinitos hundidos en su propia mierda que ellos mismos excretaron? O serían los tres pasantes, que están haciendo sus prácticas pagadas (pero pagadas por ellos y no a ellos)?.
Si es tanto su amor por la pollera que están dispuestos a pagar un dineral por el ‘privilegio’ de ser humillados, insultados y odiados por sus propios hinchas, si son tan gallardos de cederles todos sus ingresos al fondo de jubilación de Marulo Cuellar, si quieren tanto ser parte de la ‘operación retorno a primera’ del 2008, entonces quienes somos nosotros, simples mortales, para interponernos en el destino manifiesto de estas tres luminarias?
Cuarenta y siete mil billetes verdes, 376,000 bolivianos. O más o menos 37,000 entradas a la curva norte, o la recaudación (antes de impuestos y gastos) de este último clásico. O el sueldo de un año calendario de un defensor borracho y acabado ($1600 al mes por ser veterano), mas el de un carrilero mediocre y liviano ($1,250 por ser semi veterano pero mediocre), mas el de un tercer arquero ($1000 siendo generosos).
Y vaya coincidencia, $47 mil dólares americanos: más o menos lo que se necesita para Pablito Escobar sea del Tigre por siempre y para siempre.
Las matemáticas no mienten: Mas vale pájaro en mano que tres cholas hambrientas, o me equivoco?
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